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jueves, 21 de marzo de 2024

La tia

 Vino la tía lisa a visitarnos, ella tiene plata, lo primero que hizo fue comprar una garrafa, ya que mamá cocinaba con carbón o con cualquier palo que encontrase. Sobre  la parrilla hacia  unos asados de pan casero amasados con harina y agua y si se podia algún guiso y del otro lado de la parrilla una olla calentando agua para bañar nuestros cinco pequeños cuerpos, porque por más pobres que fuéramos, éramos bien limpiecitos,  nos bañamos todos los días antes de ir al colegio en invierno y verano.  A veces comíamos ensalada amarga que cortábamos de los terrenos baldíos con el pan que amasaba mamá.

Nunca ganamos ningún premio, ni heredamos nada, todo fue muy difícil, nuestro padre ante la crisis del país decía que no iba a trabajar por dos mangos aunque sus hijos sufrieran de hambre. Y así fue.
Nos quedamos encerrados en la pobreza porque la puerta se trabo y ya no pudimos salir. 
Por eso cuando vino la tía todo cambio, había comida en casa.
En la época de mis abuelas las tías que vivían en la ciudad iban al campo , y se llevaban alguna nena para que les hicieran de sierva a cambio de mandarlas al colegio. Ese fue el caso de mi mamá, mi abuelo dijo que si a su hermana, que se fueran ella y la tía Lisa,  mi abuela callo y obedeció, mandaba el marido. Con los años la tía Lisa volvió al campo y mi mama se quedo en la ciudad porque ya no queria regresar.
Cuento esto porque mi mama se aferro tanto  a nosotros , ella no conocía el amor de su madre, la habían negociado, una boca menos para dar de comer, a mi abuelo le rendían los hijos varones, la mujeres eran un problema. Y así fue como mi madre vio la mirada resignada de mi abuela cuando ella se marcho.
Y el tiempo paso y, ahora con la presencia de la tía Lisa que venía de tanto en tanto, esta tía no era como la otra,  fuimos creciendo, y con estudio y trabajo salimos adelante y dejamos de ser pobres.
Pero yo quiero hablar de mi tía Lisa y su historia. Nosotros la amábamos tanto, sabíamos que su presencia calmaría la hambruna de  nuestros estómagos, los que  pedían a gritos un poco de comida. 
Después se marchaba a su campo natal, porque si bien había nacido en Italia ella decía que era hija del campo, con una montaña de fondo y un río que lo atravesaba, la casona donde vivía era preciosa, inmensa, con muchas habitaciones y muebles de lujo, hacia de aquel lugar un paisaje de ensueño.
Vivía sola, todos se habían marchado a ese viaje sin regreso,  ella manejaba el campo, la ayudaba un viejo que no tenia donde ir al igual que un chico en iguales condiciones.
Vivía en soledad, era una bohemia incorregible,  su campo era París, leía, pintaba cuadros con un mensaje surrealista,  en todos se podía ver la mirada de un hombre, allá a lo lejos como perdida en el tiempo.
Nosotros vamos a quedarnos los veranos con ella, nos lleva al río, jugamos, nos bañamos, somos felices.
Tiene también un lugar secreto arriba en la montaña,  digo así porque nos tiene prohibido entrar allí. Va a ese lugar todas las mañanas,la sigo,  abre una puerta de madera, porque el lugar está cerrado con palos y pequeños arbustos. Se sienta bajo los árboles, y su mirada se queda perdida, sin tiempo, sin prisa, ella esta allí quieta.
Después regresa.y todo sigue como siempre. Nos vamos hasta la próxima temporada. Se queda sólita, con la mano en alto diciéndonos adiós, hasta que su imagen se va perdiendo.
Espero durante el año que llegue el verano. Pero quiero saber más de ella, como fue su juventud, porque viste de negro, porque si es tan buena no sonríe.
En una fiesta familiar, en la que mis hermanos comían para tener por un buen rato, por lo menos hasta que viniera la tía con sus canastos cargados de comida, bueno como decía en esa fiesta escuché sin querer la conversación de dos o tres personas decir que la tía en su juventud había sido bastante ligera,  así decían y otras cosas que no me gustaban, que ningún  hombre la había amado por eso, porque era la diversión de los ricos de aquel lugar. Me pareció tan cruel porque además agregaron que nadie quería trabajar en su campo porque decían que era una bruja, ahora entiendo porque vivía sola.
La fama de bruja, así decían las lenguas venenosas, se la había ganado porque cada uno de  sus siete amantes habían desaparecido una noche cualquiera, en el paso de los años.
Ahora ha pasado mucho tiempo, regreso al campo donde fui feliz porque esa mujer vestida de negro nos dio todo el cariño y el cuidado que pudo. 
Ella ya no esta. Puedo ver la montaña donde está  su lugar sagrado donde hiba cada mañana. No se si subir, podria entrar, seria como invadir su secreto. Pero tengo que hacerlo quiero saber.
Mis manos tiemblan al apoyarse en la puerta, pero lo hago,  estoy ingresando al misterioso mundo de la tía.
Hay siete tumbas. Es el cementerio familiar.
Habladurías de la gente no más.....

lunes, 12 de febrero de 2024

Un pacto de silencio y orgullo


  Nadie se fue con las manos vacías. De todos los que pasamos por su casa tenemos un buen recuerdo, ella nos hizo felices a todos, tanto así que hubo un pacto de silencio con los chicos del colegio. Fue  tiempo de calurosas siestas, hasta que un dia ella ya no nos recibió más en su casa, hasta aquí llegamos dijo, nadie supo porque, ni siquiera nos preguntábamos entre nosotros, cada uno guardo silencio , pero la curiosidad nos ganaba, hasta que un día en la fiesta del pueblo la vimos, estaba allí caminando entre la gente, recuerdo bien que sonreía y estaba más linda que nunca, y lo que no olvidaré es que había perdido su cintura de avispa, todos nos miramos sorprendidos ,ninguno se atrevió a preguntar, solo la saludamos con respecto y nada más, pero no había dudas , ella iba a ser mamá.

El tiempo no pasaba más, nuestra ansiedad por ver el rostro de aquel niño iba en aumento, se hacia  larga la espera ,una angustia se apoderaba de nosotros, hasta que el dia llego, y,  nació varón, esperar a que creciera era otra angustia mas, queriamos saber a quien se parecía y así poco a poco nos íbamos acercando lentamente, su madre nos respondía con una sonrisa, y que creen no se parecía a ninguno de nosotros, era igualito a ella, ya se, están pensando que pudo de ser de otro,pero no, solo de nosotros, así es la historia, la de Maria Juana y su hijo.
Un pacto de silencio y orgullo, porque lo que nos sucedió a todos nos marco para siempre.
  El tiempo pasaba y cada uno de nosotros le hacía llegar de forma anónima regalos, para el bautismo, el primer añito, la escuela, la comunión, la universidad, si porque aunque muchos de nosotros se casaron , tuvieron hijos , una carrera, nunca nos olvidamos del hijo de María Juana, será por culpa, por aquel pacto, no lo sé , pero siempre estuvimos. 
Ahora ha pasado muchos tiempo, y con toda la nostalgia de aquellos años locos, hoy, justamente hoy , el hijo de María Juana se recibe de Médico, allí estamos todos, también está ella, nos observa, compartiendo en silencio este pacto de orgullo que es nuestro hijo, nunca nadie dijo nada, ni siquiera ella, fue nuestro secreto de juventud, el que llevaremos con nosotros hasta el último día de nuestras vidas, aunque algunos no lo puedan entender, esto fue así, un pacto de silencio, y ahora de orgullo, porque nuestro hijo es lo mejor.


martes, 6 de febrero de 2024

LA CASA OLVIDADA

 Era joven todavia y  muy hermosa. Su vida se apagaba lentamente, debido a la fiebre  que la devoraba producto de una  extraña enfermedad y la cura que no llegaba. 

Su esposo permanecía a su lado, solo a él reconocía.
Hace muchos años había dejado su pueblo natal, aunque ella vivía en el campo con su familia, pero aspiraba a más, quería ser médica y un día se marcho.
Aun queda en la retina de sus ojos la última vez que vio a sus padres y hermanos despidiéndola en el anden de aquel tren que se la llevó para nunca mas volver. Recuerda los rostros bañados en lágrimas, lo que le parecía una cursilería. 
El tiempo comenzó su andar, conoció al amor de su vida, un médico de profesión, se casaron y pronto tuvo su título, la doctora en pediatría.
Lo tuvo todo, dinero, lujos, una carrera brillante, un hombre que la adoraba, pero ...no era suficiente. Había comenzado a añorar aquella época en que fue feliz y no se daba cuenta cegada por el brillo del éxito.
Ahora en su cuerpo cansado y delirante por la fiebre le parece sentir el aroma a tomates que había en la huerta de su padre, le viene en el recuerdo a su madre en las tareas diarias, tantos detalles cotidianos de una vida campesina llena de amor.
De pronto recupera sus fuerzas le pide a su esposo que la lleve al campo. El hombre la envuelve en una manta y la lleva en su auto durante cuatro horas, sin medicamento,sin suero, nada mas, solo ellos  y el paisaje.
Al llegar, se queda en silencio con la mirada perdida y abriendo la puerta del auto con una extraña fuerza se pone de pie y camina hacia la casa olvidada, ya no hay nadie, todos se han ido, solo ruinas, producto del abandono,.
Le parece ver a sus hermanos correr, jugando a las escondidas, un dulce sonido del grito de los niños invaden sus oídos,  su madre tendiendo la ropa, y a él,  su padre, llegando a caballo, con  elegancia y su porte de hombre bueno.
Ahora su rostro está bañado en lágrimas.
Entonces se abraza a la casa y con una sonrisa emite el último suspiro.



sábado, 3 de febrero de 2024

sábado, 13 de enero de 2024

LA NOCHE DEL DIABLO


 Sigo  la noche por un camino angosto y sinuoso, de un lado veo unos matorrales que me espantan y a mi derecha árboles y arbustos que me estremecen, bien podría haber alguien escondido para acechar . Escucho pasos que vienen detrás míos y una respiración profunda, agitada, pero me calmo, creo que soy yo, es el ruido de mis pies corriendo desesperadamente sobre las hojas que hay en el camino que van crujiendo al compas de mi corazón que parece va a explotar.

Solo la luna llena y yo en la noche.

Al día siguiente los preparativos de una prima que se casa  han revolucionado la casa de campo .Todos los parientes adornando el patio. En la cocina huele rico, las mujeres horneando los platos dulces y lo que será la torta. Los hombres arman una carpa por sí llueve. En el patio las mandarinas nos regalan el paisaje de este verano que parece ser diferente.
De pronto todos van al camino de ingreso, esta la policía, lloran, gritan y me miran. La abuela me abraza. Es el uniformado que me dice que encontraron mi auto en el camino y dentro se encuentra mi esposo, degollado.

Ha pasado un año, yo abandono las patéticas paredes del psiquiátrico que me guardaron después de aquel fatídico día en que todo cambio para mi.
Al regresar a la casa de campo un sillón en el patio me recuerda que alguna vez hubo amor en aquel lugar, en el piso unas guirnaldas desechas, algunos globos pinchados pegados en la tierra de un cantero recuerdan aquel día en que se preparaba una fiesta. Solo quedan las plantas de mandarinas, cargadas de sus frutos, que una vez más denuncian un verano caluroso .
Estoy sola, una mujer limpia y me da la medicina. 
Comienzo a darme cuenta que alguien se está comiendo las mandarinas porque hay cáscaras en el suelo.
La mujer las recoge y se queja, - todos los días lo mismo -dice - quien será, si lo agarro.
En un amanecer confuso y caluroso mi cuerpo pide algo de fresco, y porque no una fruta seguro me  hará bien. Una vez mas cáscaras desparramadas en el suelo y más allá la veo,  la mujer que me acompaña esta degollada.
En un mundo incierto donde todo puede ser, mi mente sigue confusa como aquella noche en la que deje mi auto en la ruta averiado y corrí por el campo hasta llegar a mi casa.
El sillón en el patio, el sillón y yo, veo a la familia que anda de acá para allá. 
Ahora estoy sola, otra vez cáscaras en el suelo y así todos los días y yo sigo sola y confundida, con los demonios en mi mente que no me dejan en paz.
Hay un alboroto en la casa vecina , escucho decir que alguien fue asesinado.

En mi patio todo sigue igual , siempre hay cáscaras en el suelo, es de noche, salgo y lo sorprendo comiendo mandarinas, es un niño chiquito, rubiecito, muy bonito, tendrá cuatro años. El está desnudo, me mira y solo emite gemidos extraños, le ofrezco mi mano y mirándome de una manera diabólica me dice con su voz apagada , tienes sed, tu y yo somos uno y comienza a correr y correr por los matorrales, por el camino sinuoso, por los arbustos y árboles, sólo la luna, la noche y el,  hasta que finalmente se pierde en la espesura del bosque.
Todos las noches lo espero, ya no hay cáscaras de mandarinas en el suelo. Ya no queda nada.

NINA, La escencia de la vida.


 Hay un bosque de pinos verdes. De grandes helechos de todas las especies que se enredan en el camino. De flores gigantes, tan bellas como jamás te hubieras imaginado.

También tiene pequeños lagos de diferentes colores, los de color rosa están los flamencos, en los azules los pavos reales, en los translúcidos el resto de los animales, pero,  hay uno muy especial. Es verde como un diamante, alli y solo alli viven las ranas.
Hay una ranita muy pequeñita, ella es la reina de todas, su nombre es Nina, está siempre activa y jugando, le encanta subirse a los árboles y mirar el paisaje. 
Un día subió al árbol más alto del bosque, era una planta muy extraña. Unica en el mundo,en sus hojas tenia colores dorados ,verdes, rojos, amarillos, violetas, todos los colores estaban allí.  Desde allí vio una casita muy chiquita, se veía salir humo de la chimenea y una anciana muy pequeñita salía todos los días a mirar el horizonte.. 
Un día no la vio más, subió todos los días, pero nada de la viejita. Entonces, decidió ir a investigar. Corrió rápido muy rápido por entre los árboles y los helechos. Llego un momento que no daba más, así que  se hecho a descansar, para continuar al día siguiente al salir el sol.
Entonces,  se le aparecio un ave,  de diferentes colores,  ella le dijo, yo soy el tiempo,  no el de las ahujas del reloj,que te da la hora, minutos y segundos, tampoco el clima, la primavera, verano, otoño,  invierno. -tampoco el de hace millones de años.
Y quien eres? - pregunto la ranita sorprendida
- El tiempo eres tu, solo sígueme
Aun más sorprendida siguió al ave, mientras se preguntaba, el tiempo es ella o soy yo.
- Dime - dijo Nina -  si me dices que el tiempo eres tu porqué después dices que soy yo. 
- Porque tu y yo somos uno
Más confundida aún continuó su viaje siguiendo al ave. 

De pronto se dio cuenta que ya faltaba poco para llegar porque ya se divisaba la casita. Continuó ansiosa.  Y de pronto se encontró con un hada, era tan bella, pero tan bella, todo era de cristal  sus alas. su ropa, su cuerpo.
¿Quién eres? - preguntó sorprendida ante tanta belleza
-Yo soy la vida- contesto con una hermosa sonrisa.
-A... dijo la ranita -  ¡como que eres la vida?
- Así es. 
- Y como seria eso, el ave me dijo que yo soy tiempo
- Así es, tu eres vida y eres tiempo. Los dos son uno en ti. Nada tiene que ver con los latidos de tu corazón. Todo tiene que ver con tu esencia. Continuemos este viaje. Sabemos adonde vas. De pronto ya no nos verás. Pero debes saber que será porque encontraste el camino que estas buscando
Y así fue como los tres continuaron juntos durante un largo camino. Hasta que una mañana después de dormir una larga noche , ellos ya no estaban.
 
Retomó el camino, se apuraba. Daba saltitos de alegría. Y recordó lo que el tiempo y la vida  le habían dicho. Pero, tampoco estaba tan cerca, eso era lo que parecía, ni tampoco era tan pequeña. 
Ya casi llegando vio que era tan grande , pero tan grande.
-¡ Es una mansión!  - dijo - .
Se detuvo un rato , respiró profundo, e ingresó a la vivienda.
Todo era increíble allí, había plantas y flores, jarrones, una mesa muy larga, y ventanales de cristal.
Al ingresar a la habitación siguiente la vio, estaba sentada en un sillón que se hamacaba,  a un costado un hogar apagado ya que era verano. A la derecha un gato blanco lanudo con pinta de dormilón , y a la izquierda un gato negro, tan brilloso era su pelo como el verde de sus ojos, la observaba fijo e imponente -¡Sonamos, pensó es una bruja!
La anciana la miró y preguntó   -¿Que haces aquí?...¿ Estas perdida? Tu no perteneces a este lugar-
-Yo soy la reina del bosque, me llamo Nina,  te veo cuando subo al árbol mas alto, porque solo a mi me esta permitido subir. Fue cuando te vi ,sales todo los. días y miras el horizonte. Pero cuando no te vi mas, me preocupe y vine a ver si necesitas algo.
- Ya veo. Tu te preocupas por mi. Sabes ya nadie lo hace, vivo sola en esta mansión
- Tan mala fuiste, que todos se fueron
-Todo lo contrario, Construí esta casa para que ellos un día la disfruten, para que sean felices. Trabaje tanto que olvide vivir. Ahora estoy vieja y cansada. Un día regresarán, venderán y se irán a disfrutar. Ellos se fueron a la ciudad porque no les gusta el bosque, yo los entiendo.
- ¡No te vienen a ver!
- No, ya nadie viene.
- Que pena me da. Y como sobrevives aquí tan sola. 
- Hay empleados. ¿No los has visto?
- ¡No! - dijo la ranita sorprendida
- ¿Y el carruaje ?
- Tampoco
- Pero entonces tu no conoces nada de lo que hay aquí. Te la pasaste viendo desde un árbol, solo una mínima parte de lo que tengo. 
- Tenía que venir
- Porque  ya no me vistes. Y te preocupastes.
- Y si me dio pena tan sólita, creí que habías enfermado.
- Tu sin conocerme te preocupaste. Vistes desde lejos que todo era pequeño verdad?
-Así es
- A veces desde lejos las cosas se ven diferente
- Es verdad, desde el árbol se veía de otra manera
- Sabes .., no importa si ellos no vienen. Me cansé de esperar, por eso no salí más. Tu, tan solo tú te preocupantes por mi, aún creyendo que era pobre. Pero si encontré la riqueza mas grande al conocerte. Llévame a tu bosque, quiero conocer tu mundo, y al regresar... me acompañarías a un largo viaje por el mundo?
- ¡Claro que si.. y cuidaría de ti!.
Y así fue como la anciana todavía joven, dejó de esperar y fue a conocer el bosque del árbol mas grande de el mundo cuyas hojas doradas producían el milagro de la amistad, ya que era tiempo y vida, era la esencia de los seres buenos.
Al llegar al lago rosado recordó los mejores días de su vida cuando fue madre, el lago azul con su imponente pavo real, el amor de su vida, en el lago transparente vio reflejada su esencia  y   
el verde del lago le dio la esperanza de un mundo mejor y al elevar la vista vio el árbol que llegaba al cielo con hojas de muchos colores, fue subiendo mágicamente y simplemente se dejo llevar.